los pies ardiendo van sobre el
asfalto;
y dentro el corazón, negro y bien
alto,
forjado de carbón y
dinamita.
...
Relámpago en la estepa
castellana,
la marcha del carbón, a paso
lento,
abre vetas de oscuro
sufrimiento
y minas de esperanza en el
mañana.
...
No duelen el camino y el
estío,
no duelen el cansancio y la
fatiga,
no duele el sudor de la
jornada.
...
Duelen el alma y el
escalofrío
y el grito de la boca que
mendiga
el pan para sus hijos
descarnada.
Javier S. Sánchez
Marcha minera. Julio, 2012.
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